Konrdad Lorenz en su obra "Sobre la Agresión: el pretendido mal" invitaba a lector a que cada día se levantase al menos con una hipótesis nueva sobre cualquier cuestión vital de tal forma que la reflexión y el pensamiento racional formase parte del repertorio normal de nuestra existencia.
Pues bien, hoy me ha pasado una cosa que me ha hecho pensar sobre nuestra semejanza a los perros de Paulov (que poco tiene que ver con K. Lorenz) en lo que a condicionamiento clásico se refiere, os cuento.
Estaba dando una clase en L´Eliana cuando en el descanso entra una mujer atractiva de unos cuarenta y muchos y con un castellano impregnado de acento inglés me dice ¿vas a bajar a Valencia?,...te importaría llevarme. Si que iba a bajar y le he dicho que si.
Pues bien, esta chica (profesora de inglés) hace 5 años que no tiene coche, en Valencia se desplaza con bicicleta, con autobús o con metro. Cuando tiene que subir a dar clases a l´Eliana queda con algún alumno/a o profesor/a. El no tener coche hace años que no es ningún problema para ella, es más dice que es maravilloso porque conoce a mucha gente y aprovecha los trayectos para hablar sobre temas de interés para el conductor (algo así como una mayéutica aristotélica en formato de auto-stop). Lo cierto es que el trayecto ha sido muy agradable.
Ah, que sepáis que en Valencia también hay masa crítica de peatones....para alucinar.
Igual resulta que la necesidad que tenemos de un coche (yo tengo coche) es producto de un condicionamiento como los perros de Paulov.
No tener coche es posible y hasta incluso enriquecedor.
Por otra parte comentar que parece ser que la plaza mayor el próximo viernes estará ocupada por un festival y los ciclistas de la masa crítica tendrán que esperar en la C/Caballeros (frente Bancaja), eso he oído.
1 comentario:
Cada día se aprende algo nuevo. Hay gente para todo macho.
Salut.
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