Pablo Tena.
33 años.
Doctor arquitecto por la Universidad Politécnica de Cataluña, con mención de Doctor Europeo por su investigación en la Technische Universität de Berlín.
Actualmente reside en Berlín, ha vivido su realidad ciclista urbana en Barcelona, en Madríd (lo cierto es que aquí más bien poco) y en Castellón.
1. ¿Para qué usas la bicicleta?
La uso diariamente en mis desplazamientos por la ciudad, (la ciudad de Berlin "ama" la bicicleta urbana), tanto por motivos de trabajo como de ocio. Apenas uso otro tipo de transporte, ya que mis recorridos habituales se cubren facilmente con bicicleta.
Cuando viajo a Barcelona, uso siempre que puedo el servicio de bicicletas del Ayuntamiento (llamado Bicing, semejante al Bicicas). Eso me permite efectuar los desplazamientos que necesito en dicha ciudad. Me dí de alta al residir allí y lo mantengo por comodidad.
Finalmente en Castellón, aunque en contadas ocasiones, uso el Bicicas, principalmente para desplazarme a la playa, ya que en el interior de la ciudad me desplazo a pie.
2. ¿Qué motivos tienes para utilizar este medio de transporte?
Sin orden de preferencia:
- Comodidad: me desplazo velozmente sin preocuparme de aparcar o sin esperar a que llegue el transporte urbano.
- Medioambiente: no genero residuos dañinos al entorno, (el sudor no cuenta!)
-Economía: no gasto practicamente nada, sólo el mantenimiento que supone cambiar una rueda de vez en cuando…
-Salud: mientras me desplazo, hago deporte, (de nuevo economía, me ahorro el gimnasio!)
-Espacio: en bicicleta ocupo poco más que yo mismo, evitando los atascos.
-Placer: simplemente me gusta ver la ciudad desde la bici.
3. ¿Cómo es tu Castellón ideal para el uso urbano de la bicicleta?
Mi Castellón ideal es una ciudad en la que las bicicletas van por la calzada, ocupando el espacio de los coches y no el de los sufridos peatones. Es una ciudad en la que estrategicamente se eligen unas calles donde las bicicletas tienen prioridad y los coches deben respetarlas. Estas calles configuran un trazado alternativo al habitual de los coches para cruzar la ciudad, o quedarse cerca de los puntos de interés. No considero necesario que coches y bicicletas circulen por todas las calles, es suficiente con ofrecer trazados lógicos independientes en los que se priorice uno u otro medio de transporte, e insisto, ambos por la calzada.
En mis recientes visitas a Castellón he visto marcas de carril bici por los sitios más inverosímiles, que deberían estar reservados a los peatones, (aceras mínimas, paseos, etc…) Si a esto añadimos la incontencia escultórica con la que las autoridades pretenden embellecer la ciudad, ¿qué espacio queda para los peatones, verdaderos protagonistas de la vida urbana?
La topografía plana y la pequeña dimensión de la ciudad (centro urbano) son factores que facilitan el uso de la bicicleta. La estrechez de unas calles de origen medieval que han sufrido la transformación de sus pequeñas edificaciones en fincas de alturas incontroladas (evolución ¿? del centro urbano), dificulta el uso del coche. Sin embargo a diferencia de Berlín u otras ciudades noreuropeas, Castellón tiene todavía una escasa tradición de bicicleta como transporte urbano.
Tradicionalmente se ha asociado al tiempo libre, usandose los fines de semana y fuera de la ciudad. Medidas como el Bicicas consiguen que cada vez se vea más gente en bicicleta por la ciudad. En Barcelona se ha podido comprobar con un servicio público de bicicletas similar, como primero la gente lo usa y se da cuenta de que es posible realizar con éxito sus desplazamientos. Después acaban adquiriendo una bicicleta propia que les resulta más cómoda.
Es de esperar una evolución similar en Castellón. Para entonces se debería contar con un trazado para bicicletas realista según lo comentado anteriormente, si no se quiere desperdiciar una ocasión tan valiosa para mejorar la urbanidad de esta ciudad
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2 comentarios:
Un saludo Pau.
A ver si el año que viene compartimos rodada por allí.
Hola Pablo, interesante las cosas que comentas y sobre todo la idealización de la ciudad.
Saludos.
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