Más Despacio No Significa Menos

Dicen que después de la A viene la B y luego la C y así sucesivamente. Y algo así se me ocurrió a la hora de intentar cambiar mi relación con el mundo que me rodea. Y fue ese Pepito Grillo que, tras asimilar muchas informaciones, me hizo comenzar a dar mis primeros pasos. Un día de hace 7 años la voz de Pepito se hizo insoportable y, ni corto ni perezoso, aparqué el coché y me subí a la bici. Tras ese primer paso hubo un segundo que consistió en hacerme ver varias cosas de las que hasta ese momento no era consciente o al menos no acababa de ver del todo claro:

1. El tiempo de mi vida que había perdido, literalmente, en esa cajita de cuatro ruedas llamada coche.
2. La liberación para mi bolsillo y la mayor independencia del sistema en cuanto a la menor frecuencia de revisiones así como de mantenimiento.
3. Ser más consciente del impacto sobre el planeta de la maquinita de cuatro ruedas.
4. Crecí como persona, superé aquello del qué dirán, porque simplemente me desmarqué y decidí no ser cómplice de pensamientos y prejuicios como el que ir en bicicleta era de ser un ciudadano de segunda.
5. Me di cuenta de lo inactivo cultural, psicológica y físicamente que es ir encerrado en esa caja de cuatro ruedas. No sólo puse algo más a tono mi sistema cardiovascular y muscular, sino que psicológicamente dejé de moverme entre esos estados conocidos como Dr. Jeckill y Mr. Hide ¿Nunca ha oído nadie que muchos nos transformamos cuando nos ponemos al volante?

Y partiendo de la bicicleta conocí el movimiento Slow, un movimiento que si no para todos, es bien conocido por algunos soci@s. Un movimiento que no hace como el coche, imprimir velocidad a nuestras vidas, sino más bien todo lo contrario.

El movimiento Slow, fiel a sus principios, va calando en nuestra sociedad poco a poco, sin pausa pero sin prisas, con paso corto y vista larga. Esta filosofía no sólo ha calado en nosotros como ciudadanos sino que de hecho ha llegado también a los negocios. Prueba de ello es que en España ya disponemos, que yo sepa, de 38 restaurantes adheridoss a la red. Todos ellos tienen en común una placa, en la entrada del local, con el mensaje "km 0".

Y al igual que ha ocurrido con ciudades y negocios, el movimiento Slow, aunque a alguno le cueste creerlo, ha llegado a ciertas poblaciones ¿Requisitos?

• No tener más de 50.000 habitantes.
• No ser capital de ningún tipo.
• Prohibición absoluta de cultivos modificados genéticamente.
• Potenciación de la alimentación autóctona.
• Y por último, y algo que nos afecta a nosotros como ciclourbanos: la creación de carriles bici para permitir a los vecinos que opten por el transporte más limpio.
  

Ciudades donde al entrar veáis un caracol, como el de las imágenes de arriba, que sepáis que estáis entranto en "territorio slow". Os dejo con el listado de las ciudades adheridas hasta hace un par de meses:

• Begur, Girona.
• Pals, Girona.
• Bigastro, Alicante.
• Lekeitio, Bizkaia.
• Mungia, Bizkaia.
• Rubielos de Mora, Teruel.

Y para terminar, os dejo lo que un buen amigo me ha pasado recientemente y que me ha venido como anillo al dedo. Gracias Alex.

Cocineros Slow Food

Dentro de la filosofía general de Slow Food de consumir y trabajar con productos BUENOS, LIMPIOS Y JUSTOS, los cocineros de Terra Madre España en colaboración con Slow Food España acordamos:

- Objetivos:

1. Divulgar los productos del Arca del Gusto y Baluartes de Slow Food.
2. Favorecer el consumo de productos locales, comarcales o incluso territoriales.
3. Incentivar la venta directa de estos productos del pequeño productor al consumidor o restaurantes y/o comedores colectivos.*

- Acciones a llevar a cabo:

1. Incluir gráficamente en las cartas de nuestros restaurantes y a los que el Convivivum les de el Visto Bueno un logotipo de “kilómetro 0”con el año (a diseñar previamente), al lado de cada plato que cumpla con los criterios establecidos.
2. Informar del concepto de Slow Food y de“kilómetro 0”.
3. Indicar en la carta los productos que son de Slow Food.
4. Para que un restaurante pueda entrar en la guía deberá tener en la carta por lo menos 5 platos“kilómetro 0” y tener 5 productos de Slow Food como mínimo (al menos 3 de ellos lo más próximos posible al restaurante).
5. Separación adecuada de los residuos que genere el restaurante para un posterior reciclaje.
6. Al menos el chef del restaurante será socio de Slow Food.
7. Será el Convivium más cercano el que dará el visto bueno al cumplimiento del compromiso del restaurante. Y los compromisos se revisarán anualmente para ver si cumplen los requisitos o no.
8. Una vez al año, en el restaurante se llevará a cabo junto con el Convivium más cercano, una actividad educacional con niños, jóvenes, jubilados, hospitales, etc si el convivium así lo requiere.
9. Elaboración de una guía anual de los restaurantes que apoyen el “kilómetro 0”. Esta guía se publicará en el blog de los cocineros de Terra Madre en España, se dará a conocer a la prensa y allá donde todos seamos capaces de difundirla, junto con Slow Food en España e Internacional.
10. La certificación será al cocinero y cada año. Si el cocinero cambia de restaurante habrá que evaluar las nuevas condiciones

- Criterios para que un plato sea considerado “kilómetro 0”:

1. Que un 40 % de los ingredientes sean locales, incluyendo el ingrediente principal. Esto implica que el restaurante los compre directamente al productor, y éste los haya producido a menos de 100 kilómetros.
2. Que pertenezcan al Arca del Gusto o bien sean Baluartes o un 60 % de los ingredientes sean lo más cercanos posible y que los que no lo sean, tengan certificación ecológica. Al menos en las cartas habrá 5 productos del Arca del Gusto, próximos al restaurante (o que pertenezcan al Arca del Gusto, en general).
3. En el caso de pescados habrá que priorizar siempre lo obtenido de forma sostenible y por barcos de bajura y lo vendido en las lonjas más cercanas a los restaurantes.
4. Trabajar para evitar en los restaurantes alimentos obtenidos a partir de transgénicos.

* ¡Cocineros! hay que ser conscientes de las limitaciones de los productores a la hora de enviar su género, cantidades y como enviarlo, ésto pasa por una sensibilización de todos, es un trabajo a compartir y no dar por hecho que es responsabilidad exclusiva del productor.

P.D. Lugar de donde he sacado una de las imágenes: el caracol del principio.